Capitulo 2

La lleve a fuera, creo que ella no era conciente de que estaba haciendo "pellas" o eso o que le daba igual......
Tenía que ayudarla, era el unico(a parte de Peeta) que se habia dado cuenta de que no tenia a nadie. Ni siquiera tenia amigas. Era una solitaria.
La deje en la moto detras de mi y la lleve lejos, muy lejos. En un lugar donde puedes disfrutar pase lo que pase. La playa.
-¿Co-como sabes que es mi lugar fa-favorito?-dijo sollozando
-¿Tu lugar fvaorito?-pregunte asombrado.
-Ajá
-Vengo aqui siempre que quiero estar solo o tranquilizarme.
-Gracias
-¿Por que?
-Por traerme aqui .
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Me llevó a casa, como un caballero "Pero estamos hablando de Alex! No es caballeroso" pienso.
-Hasta mañana, leona.- dice
-Argg. Te odio
-Eso no lo decías hace un par de horas- y se fue. Dejándome con la boca abierta.
Al llegar a mi casa, mi padre empezó a preguntar.
-¿Con quien has estado?
Como siempre, no contesté.
-¿CON QUIEN HAS ESTADO?-Grito
-No te interesa-dije
Y eso lo empeoró
Me pega un guantazo en la cara. Lo doloroso no fue eso, sino ver como mi padre también pegaba a mi madre, por mi culpa. Por tener una hija rebelde...
Después de un par de horas, decidí la decisión más difícil del mundo.
-Me voy- murmuré para mi misma.
Subí corriendo las escaleras para ir a mi cuarto. Cogí lo primero que vi, lo metí en una bolsa y me fui.
Les deje una carta pero no una cualquiera:

Papa, QUE TE JODAN. Eres un mal hombre, un mal padre y un mal marido. Por ti me voy de esta casa. Ya no aguanto más.

Mamá, siento dejarte con este mal parido. Pero necesito tiempo. Mamá aguanta ¿vale?

Te quiero, Natalia         

Eso fue lo que les deje. Y ciertamente necesitaba un tiempo, pero para siempre.

No tenia lugar a donde ir pero para mi hay una persona que es mi amigo. Me subo al autobús y me voy a su casa.

Al llegar a su casa, veo que esta tirando la basura.

-Hey!

-Hey!- me contesta

-¿ Podría quedarme en tu casa?

La bolsa de basura se le cae al suelo.

-¿Porque?- dice Peeta.

No puedo más, necesitaba un abrazo, así que, me abalance sobre él, llorando.

-Hey, tranquila. Todo pasará. Te puedes quedar el tiempo que quieras.