Relatos

domingo, 18 de octubre de 2015

Esperanza

Poco a poco, voy acercándome a su puerta. Voy con miedo, estoy volviendo atrás para corregir mis errores. 
Toco el toco el timbre y aparece la esperanza. Detrás de ella están sus padres: Miedo e Ilusión.
-¿Puedo hablar con Esperanza?- pregunte a sus padres
-Claro, Desilusión- me dijeron sus padres
Esperanza salió de su casa y se puso a mi lado para caminar hasta el parque que había dos calles más abajo.
Durante el trayecto, ninguno de los dos hablo. Ella iba todo el camino con las manos cogidas y mirando al suelo. Yo, la miraba, toda ella era oscuridad. Su esperanza se había ido.
Cuando llegamos al parque, ella se fue directa a su sitio, sus columpios. Era cómo una niña pequeña. Cuando no estaba con ella, la tristeza se apoderaba de mi y cuando estaba junto a ella, todo mi ser se volvía en alegría, ilusión...
-¿Puedes empujarme?- me pidió
-Claro- le empujo y se balancea en el columpio.
Veo lo hermosa que es y me doy cuenta de que romper con ella fue el mayor error de mi vida y eso le digo.
-...Fue el mayor error de mi vida
-Me pase días llorando, mis padres no me reconocían. Mi madre  me daba ilusiones y mi padre miedo y yo era como si hubiese perdido mi esperanza.
-No me digas eso porque me rompo en pedazos. Sólo di que volverás conmigo y me darás una segunda oportunidad.
-Desilusión, tengo miedo
-No te preocupes, yo seré tu esperanza.
Y así, la desilusión se volvió esperanza.