Relatos

domingo, 10 de febrero de 2013

Capitulo 9


Cuando conoci a Azahara nunca hubiese creído que Natalia fuera lesbiana en su mmento.No me cabe en la cabeza. Poco a poco Azahara y yo nos fuimos acercando mas,la llevé a citas y cuando me beso... senti que era Natalia. En realidad en los dos meses que llevo saliendo con Azahara,nunca me he olvidado de Natalia. Por es, cuando la veo en ese vestido.... me dieron ganas de estamparla en la pared y romperle ese vestid para hacerla mia, pero me contuve.
Y luego, lo que paso... no tiene precio,Queria que Azahara se fuera, que no hiciera daño a mi angel. Y asi fue, Azahara se fue y me quede con mi angel.
-Mi angel, duermete-le dije
-Tengo que contarte la verdadera historia
-Shhh, duermete y luego me cuentas.
-Vale
Se duerme en mis brazos, y es en ese momento que me doy cuenta de que no la he olvidado, se que solo fue dos besos o algo mas pero me llego demasiado.
-No te he olvidado,amor
Pense que estaba durmiendo pero no era asi
-Alex, yo tampoco
-¿Estas despierta?
-Si, dimelo
-¿Que?
-Dimelo
Sabia a lo que se referia pero no estaba preparado para decirlo
-No puedo
-¿Por que?
-No estoy preparado-dije
-Entiendo, me voy a la cama
Se levanta, y siento como si no existiera y por esa razon, me levante y fui a por ella
La abracé por detras y le di un beso en el cuello, senti como se entremeci y eso me hizo sonreir.
-Cielo, no te enfades. No estoy preparado para decirte lo que quieres oir. Pero lo que si te puedo decir es que mañana mismo romperé con Azahara ¿vale?- le susurre en el oido.
-Hummmm¿puedes quedarte a dormir?
-Claro, voy a por unas mantas.
-No, quier que te quedes conmigo, en mi cama.
Eso me descolocó
-¿Segura?
-Mas que eso-dijo
-Lo que quieras te lo daré
-No puedo querer lo que quiero-dijo
-¿Y que quieres?
-A ti
-Ya me tienes
-No de esa manera...-dijo tumbandose en la cama
-¿Y de que manera?-dije subiendo encima de ella, con una sonrisa picara
-Tampoco de esa manera,tonto-dijo cn la sonrisa que tanto amaba
-¿Entonces?
-Dejare que lo pienses y ver si lo adivinas.
------------------------------------------------------------------------------------------------
Se que es cortito lo se pero despues de es, empieza lo bueno...

sábado, 2 de febrero de 2013

NO ES MIO PERO ME LLEGO AL ALMA


Tú, sí tú. Quiero que leas los próximos tweets que voy a poner si eres bulímica, anoréxica, sufres bullying, te ves gorda o fea. Por favor.
Te miras en el espejo, no te agrada lo que éste refleja, ¿por qué no eres delgada y hermosa como todas las demás? ¿por qué no puedes ser  como tú quieres, como a ti te gustaría ser? Lo único que miras es horrible, te da repugnancia, ni siquiera tienes fuerzas para mirarte en él, te da vergüenza, asco. “Las delgadas son hermosas” “Las delgadas consiguen lo que quieren” “Las delgadas tienen a un montón de chicos detrás”. “Las delgadas son bonitas”. “Ew, estás pasadita de peso”. “Si fueras más delgada, serías más bonita.“Gorda” Lo peor de todo, es que la gente no sabe lo que unas simples palabras pueden dañar, lo que pueden lograr. Puede tomarte un minuto de tu tiempo llamarla “gorda”, pero a ella le tomará horas superarlo. Las palabras dañan, mucho. Haces lo que puedes, buscas en  todos lados maneras para adelgazar, pero no consigues nada, sigues viendo a la misma cerda de siempre en aquel espejo, que ahora se  ha convertido en tu enemigo. Hasta que ves una solución. No comer. La comida y el espejo, ahora, son tus nuevos enemigos. Lo único que la comida consigue es dañarte, hacerte más vulnerable de lo que eres. Por eso decides alejarte de ella, quieres eliminar esa grasa que se interpone con un cuerpo perfecto, y poco a poco te vas acercando a tu meta, a tu, al parecer inalcanzable meta. Pero ahí está, aún la comida es una tentación, ¿y si como un poquito de esa hamburguesa? “No puedes, llevas más de dos semanas sin comer tanta grasa, lo único que vas a conseguir es ponerte como la cerda que eras antes.”. Y ahí está esa voz, esa voz que siempre tiene la razón.Decides comértela, no sólo por la tentación, si no porque tus padres se comienzan a dar cuenta, das un mordisco, “No sirves para nada, no tienes fuerza de voluntad”. Ignoras a la voz, das otro y otro, y te la acabas, todo el plato está vacío. Hace mucho que no sentías el estómago tan lleno. La culpa inunda tu interior. “Arruinaste todo. Nadie te va a querer. Gorda, me provocas asco”. Las lágrimas escapan de tus ojos, te vas corriendo hacia tu habitación. Tal vez aquella voz siempre tuvo razón, ella sabe lo que dice. Debiste hacerle caso.Estás en el baño, observándote, es como si mientras menos comieras, más gorda te ves. Y esa voz... la detestas. Volteas, ves el WC.“Toda esa grasa se podría ir por el inodoro. Sólo vomita”. Vomitar es lo que más odias en la vida, pero ella tiene razón, siempre la tiene. Debes hacer lo que ella dice. Metes el dedo con cuidado entre tu garganta y te purgas...va saliendo todo ese veneno que entró a tu cuerpo, te duele, sientes los ácidos pasando por tu garganta. Arde. Y tu garganta provoca sonidos, demasiado ruidosos.Te sientes mejor, pero tienes que tener más cuidado. Esa voz te controla, controla tus pensamientos y tus acciones. La báscula muestra un número menor cada día, eso te hace sentir bien. Pero no te sientes como la princesa que quieres ser. Pensaste que al pesar cuarenta kilos te verías delgada, hermosa. Pero no te ves así, te sigues viendo como la misma cerda de siempre. Pero al menos los comentarios de la gente te alegran. “Oye, adelgazaste muchísimo”. “Hasta te pusiste más bonita, ¿cómo le hiciste?” “Mira que hermosa te ves”. “Estás tan delgada”. ¿Cómo es que ellos sí pueden ver lo que yo no veo en mí? A la delgada yo. Tu próxima meta son treinta y cinco kilos, tal vez en ese entonces, seas más bonita y delgada, como quieres estar. Y ese es tu ciclo, no comer, no poder con la tentación, darte atracones, sentirte culpable, vomitar. Treinta y siete kilos, las ojeras comienzan a aparecer en ti, tu piel es tan pálida como la nieve, tu cabello se opaca, te comienza a salir un delgado vello por todo tu cuerpo, los dientes se ponen de un tono amarillo, el brillo en tus ojos se desvanece, así como cualquier rastro de felicidad. “Pero ya casi llegas a tu meta, no puedes detenerte”. Y es cierto, sólo me faltan dos kilos. Cuando menos te das cuenta, llegaste a pesar treinta y dos kilos, y sigues siendo una vaca, pero al parecer eres la única que piensa que eres una gorda. La gente se piensa a preocupar por ti, estaba claro que pasaría, una chica de dieciocho años jamás podría pesar treinta y dos kilos, no es aceptable. “¿Qué tiene de malo ser flaca? Tienen envidia.” Sí, ella tiene razón.Comienzas a desesperarte, no te ves bien. ¿Por qué sigues igual de gorda si sobrepasaste tu meta? Se suponía que sería hermosa y delgada, como siempre quise ser. No tienes ganas de vivir ahora, tu vida se convierte en un constante miedo, y un secreto. Lo único que te preocupa es encontrar la manera de esconderte de la comida o que descubran tu secreto...Tu oscuro secreto. La comida ya no te provoca emoción, ni tentación, ahora lo único que te provoca es miedo, horror, asco, ansiedad, repugnancia. La comida es lo único que se interpone en tu camino. Estás desesperada, no comes nada... ahora tu meta debe estar muy cerca. No puedes levantarte de la cama, no tienes ganas de salir,no sales con amigos, no ríes como antes, todo es diferente. La comida te acecha a donde vallas, y también esa voz, esa voz que te tiene harta, que no te deja en paz...Purgar se ha vuelto un problema, te arde como nunca. Sabes que se te está destruyendo la garganta. Vomitas sangre y sientes el dolor pasar por tu traquea cada vez que sacas la comida, ahora líquida de tu boca. Lloras. No tienes ganas de nada,ni siquiera de seguir existiendo. Has intentado comer, recuperarte, pero te da miedo, te da miedo volver a ser la inútil, pisoteada y gorda de antes. Ojalá el dolor se acabara. Ojalá ella se fuera. Ojalá dejara de hacerme sentir así. Ojalá pudiera volver el tiempo atrás.Ojalá me muera. Te desvaneces, entras en lo que parece ser un sueño profundo.Despiertas trabajosamente, estás en el hospital. “Inútil, Van a descubrir tu secreto”. “Oh no”. Está tu familia ahí, tu mamá aguantándose las lágrimas, todos parecen preocupados...Ves el suero en tu vena, ¿te han estado alimentando por medio de allí? La preocupación vuelve a ti, no puedes ser la misma gorda que fuiste, te da miedo recuperarte, ¿y si ya saben todos lo que te está pasando? ¿Y si te obligan a comer? El miedo se apodera de ti. Gritas,te retuerces en la cama, lloras, te alteras, intentas bajarte de la cama, pero no tienes fuerzas. Vienen las enfermeras, todos se alteran,tu hermana de seis años comienza a llorar. Intentan calmarte, no puedes controlarte, estás llorando, sientes tu corazón latir cada vez más rápido, comienzas a perder las fuerzas, sientes un calambre, la respiración comienza a fallar, las lágrimas brotan tus ojos,tu mamá está llorando en los brazos de tu papá, no puedes ver bien, todo está borroso. Sabes lo que está por venir, las lágrimas están al borde de tus ojos amenazando con seguirse escapando. De repente sientes una gran paz, el monitor cardíaco hace un estruendo, tus ojos se cierran, tu respiración se detiene. Perdiste la batalla. Recapacita ahora. Tú estás a tiempo todavía. Eres hermosa a tu manera.
CAMBIA TU VIDA, TOMALO TODO (8)
Change Your Life