Capitulo 3

Ya han pasado dos días desde que me fui de casa. Durante horas, mis padres me llamaban al móvil pero no lo cogía. Ni siquiera las llamadas de mi madre.
Tenia pensado quedarme unos meses en casa de Peeta y después irme a comprarme un apartamento.
Hoy, llega la hora de contarle toda la verdad a Peeta.
-¿Por que quieres quedarte aqui?-pregunta
-Me fui de casa
-¿Por que?
-Porque mi padre me maltrata. Y a veces incluso a mi hermano. No aguantaba más en esa casa. Y encima me controlan demasiado. Si no les digo con quién he estado, mi padre me pega. -digo
-Lo...lo siento.No-se-que-decir..
-Tranquilo, lo sé
Al decir eso, se levanta del sofá y me abraza. Es como si en esos brazos, me sintiera segura, protegida.
-Quiero que sepas que me tienes aqui para lo que sea.Mi casa es tu casa.
-Gracias pero... tengo pensad quedarme algunos meses y después irme
Se separa de mi
-Ni se te ocurra! Y como vas a conseguir el dinero?
Sabia que no podía conseguir un apartamento pero tenia una idea. Y se ve, que Peeta lo captó.
-No, ni se te ocurra.
-¿Por que no?
-Porque si te pillan vendiendo droga...
-No me pillarán. Tengo a un maestro delante de mi
-De momento, no lo hagas¿vale?
-Vale, lo que tu digas.
                     
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Pasaron los días y cada vez, se hacia mas aburrido. La rutina era la misma, instituto, casa, así todos los días.
Pero hoy, mis padres me visitaron por sorpresa.
-¿¡QUE HACÉIS AQUI¡?-pregunte
-Venimos a por ti. Ahora, coge tus cosas y nos vamos.
-No! Si me voy de aqui, es para comprarme un apartamento, no para ir con vosotros.
-Cariño, vente con nosotros-dijo mi madre
-Mamá no puedo ir con este señor-dije
-Oh, por favor-dijo mi padre
-Oh, por favor nada. ESTOY HASTA LA CABEZA DE TI !-les cerré la puerta en las narices.
Me fui directa al baño, cogí la cuchilla  de afeitar y me hice dos cortes, uno mas profundo que el otro. en la muñeca.
Deje que se desangrara un poco, quería morirme pero tenia que ser fuerte. Porque es lo que soy, una persona fuerte y valiente.
Ahora me llegaba la pregunta a la cabeza: ¿Quien le había dicho a mis padres que estaba en casa de Peeta?
Nadie lo sabia, solo Peeta. Claro esta. Pero...
Mientras que me ponía una gasa en la muñeca, llamaron a la puerta.
Baje corriendo y es él. Alex
-Hola
-Lo siento
-¿Qué?
-Lo siento
-¿Por que?-pregunto
-Le he dicho a tus padres que estabas aquí
"¿QUE? Él no. Por favor"pienso.
Le abofeteo en la cara y le cierro la puerta de un portazo.
Me voy a la cama de Peeta, llorando esperando a que Peeta, llegase a casa