Tocada y Hundida

Cansada. Triste.
Cada recuerdo se clava en mi pecho como si fueran mil cuchillos afilados.
Cada día, cada noche, todo me recuerda a ese alguien.
Decir adiós es tan difícil, no es igual que decir hasta luego. La diferencia es muy simple, el hasta luego puede haber una posibilidad pero el adiós es pasar página.
Yo estoy en hasta luego y tú en el adiós. Si no me necesitas, eso es que no eres la persona correcta pero el amor es amor. Querrás a personas que te amaran o personas que lo harán pero con el tiempo aprenderan a ser como uno es. Echo de menos ser esa persona que te hacia sonreir. Ser la causa de tu sonrisa. Pero era demasiado bonito para ser verdad, para que me sucediera eso a mi.
El tiempo pone cada cosa en su sitio, pero también cura. No me ha curado del todo, hay días en los que estoy furiosa, triste por el pasado y contenta por el futuro,o simplemente cansada. Querer a una persona que no te quiere es tan duro que me parte en dos. Tocada y hundida. Así es como me siento. Hundida. Tocada. Lo mismo da, pero las dos. Por un lado me miento a mi misma, pensando en que habrá una segunda oportunidad y la otra soy sincera y me digo que no. Pero ¿ sabes que? No hay nada como la satisfacción de saber que alguna vez fuiste mio y yo tuya.
Algo me empuja hacia adelante pero a la vez hacia atrás. Cada día me levanto sonriendo al futuro pero los recuerdos me hunden en lágrimas.
Y a pesar de todo, sigues apareciendo en mis sueños y en esos sueños volvemos a esos meses juntos. Tocada y hundida. Era la que daba todo por ti y por eso he salido perdiendo, porque te sigo queriendo. Pero ¿sabes que? Renuncio al olvido prefiero sentir el dolor y saber que has existido. Me niego, me niego a negarte y es que prefiero partirme en dos y saber que fuiste mio.